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Jaume Colom, director del equipo Honda HRC, dice que la situación de emergencia no está ayudando al equipo en el desarrollo de la CBR1000RR-R. La esperanza es que se recupere pronto para que pueda continuar su trabajo en la pista.

El Coronavirus ha detenido todo tipo de actividad deportiva y Superbike también ha sufrido mucho. El campeonato mundial ya ha sufrido cambios en el calendario y se esperan más cambios en los próximos días. El ajetreo generado por la epidemia afecta inevitablemente al trabajo de los pilotos y los equipos, que se ven obligados a mantener los brazos cruzados a la espera de nuevos acontecimientos.

Entre los equipos más afectados por la parada forzada está sin duda Honda. El equipo de HRC, que ha iniciado un nuevo proyecto en el campeonato de derivados de serie a partir de 2020, no tiene la oportunidad de continuar el trabajo de desarrollo, que es esencial en esta etapa de la temporada para no quedarse atrás.

El director del equipo, Jaume Colom, dice que esta situación tiene un fuerte impacto en el desarrollo: «Sabíamos desde el principio que no sería fácil. A nivel logístico, empezamos desde cero, desde lo básico, pasando por todo el material, las herramientas y el personal. Esto requiere muchas horas de trabajo. Estoy muy entusiasmado con el proyecto, pero tendremos que esperar a que la situación mejore antes de poder volver a la vida normal y al trabajo».

«Desde el punto de vista deportivo, las circunstancias actuales nos condicionan mucho», continúa Colom.

«Porque lo que necesitamos es tener horas de entrenamiento e ir a la pista. El trabajo ha continuado en Japón, pero con la moto y su desarrollo no podemos hacer nada. Como dije, en HRC el trabajo ha continuado, pero trabajar en la oficina no es lo mismo que trabajar en la pista. Todos los datos que hemos obtenido de Australia han sido analizados, lo que nos ayudaría ahora sería montar en la moto.»

Honda sólo estuvo en la pista durante las pruebas de invierno y la primera ronda de la temporada en Phillip Island. Los datos recogidos eran importantes, pero para no perder terreno frente a nuestros rivales todavía necesitaríamos mucho trabajo, lo que no se puede hacer en esta situación: «No nos fijamos un tiempo, pero obviamente estamos aquí para ganar, o al menos intentarlo. Hay esperanza y deseo, si podemos ganar nuestra segunda carrera, no esperaremos a la tercera o cuarta. Tenemos que juntar todas las piezas, a nivel personal, técnico y organizativo. No tenemos una fecha límite, no decimos «a partir de la quinta ronda tenemos que ganar», pero nos esforzamos para dar lo mejor de nosotros.»

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