Esapekka Lappi, nuevo piloto de M-Sport en el WRC, dijo que estaba sorprendido de que el antiguo compatriota Sébastien Ogier decidiera continuar después de perder el título de 2019 a manos de Ott Tanak.
Ogier se había unido a Citroën la temporada pasada después de dos años al volante del Ford Fiesta WRC de M-Sport, pero la victoria de Tanak puso fin a la racha de seis campeonatos mundiales consecutivos del francés.
Los rumores de que Ogier colgaría su casco a finales de 2019 eran persistentes, pero en lugar de eso se unió a Toyota, con Citroën retirándose después de 21 años en el WRC.
Aunque Ogier ya había anunciado que se retiraría a finales de 2020, Lappi no ocultó su sorpresa de que su antiguo compañero de equipo decidiera continuar durante otro año.
«Me sorprendió que Seb continuara esta temporada. Pensé que se detendría», dijo Lappi.
«Parece que perder el título el año pasado fue un nuevo impulso para él. No sé qué quiere hacer después de los rallyes. Definitivamente seguirá conduciendo algo».
Lappi también explicó que aprendió mucho de Ogier mientras vivían juntos en Citroën, después de observar de cerca sus métodos de trabajo.
El conductor finlandés observó cómo Ogier trabaja en los detalles con los ingenieros, algo que Lappi nunca había visto antes.
«He tenido la suerte de trabajar con varios pilotos líderes en los últimos años, pero Seb ha sido el mejor».
«La mayor diferencia ha sido ver cuánto se centra en los detalles más pequeños».
«No realmente en términos de la configuración del coche, sino en todas las demás cosas que suceden fuera de la conducción: el equipo, la información y la elección de los neumáticos».
«Esto ha sido bueno para mí, porque es algo que nunca he visto antes».
