Mercedes ha aceptado un plan para no permitir que los sistemas DAS permanezcan en la Fórmula 1 en 2021, a pesar de las medidas de emergencia para que los coches actuales vuelvan al año próximo.
Mercedes ha aceptado un plan para no permitir que los sistemas DAS permanezcan en la Fórmula 1 en 2021, a pesar de las medidas de emergencia para que los coches actuales vuelvan al año próximo.
La pandemia del coronavirus ha forzado cambios dramáticos en la F1, con los equipos acordando a principios de este mes retrasar hasta el 2022 la introducción de una importante reforma de las reglas que había sido planeada para la próxima temporada.
Esto significa que los equipos continuarán usando sus chasis actuales el año que viene, con algunas modificaciones aerodinámicas permitidas.
El movimiento para mantener las regulaciones actuales para el 2021 podría haber dejado la puerta abierta para que Mercedes mantenga la ventaja que tiene de su sistema DAS, que permite a los conductores ajustar el ángulo de la punta de sus ruedas delanteras mientras el coche está en movimiento.
Sin embargo, a raíz de que la F1 mantiene sus coches actuales durante otro año, el fabricante de coches alemán acordó con otros equipos y con la FIA un cambio en las regulaciones que lo prohibe.
El nuevo artículo 10.4.2 del Reglamento Técnico revisado de 2021 que ha sido aprobado por la FIA establece: «La reorientación de las ruedas de dirección debe estar definida únicamente por una función monótona de la rotación de un solo volante sobre un solo eje.
«Además, los puntos de fijación internos de los miembros de la suspensión conectados al sistema de dirección deben permanecer a una distancia fija entre sí y sólo pueden trasladarse en la dirección normal al plano central del coche».
La decisión de asegurarse de que el DAS no se quede para el 2021 asegurará que los equipos no se vean obligados a embarcarse en una costosa guerra de gastos para desarrollar sus propios sistemas.
El hecho de que ya había sido prohibido por las reglas de la nueva era dejó a muchos de los competidores de Mercedes dudosos de que la inversión en él valiera la pena para este año.
Sin embargo, sus puntos de vista podrían haber cambiado si la prohibición hubiera sido aplazada hasta la llegada de los nuevos coches en 2022.
