El piloto de pruebas de Yamaha está convencido de que puede ganar unos cuantos títulos más si sigue corriendo.
Una serie de lesiones en su último año como piloto llevó a Jorge Lorenzo a tomar la decisión de retirarse a finales de 2019, con sólo 32 años de edad. El español dejó el paddock después de cinco campeonatos mundiales, tres en MotoGP y dos en 250cc, y 68 victorias. Este resultado lo convierte en el sexto piloto más exitoso de la historia.
Sin embargo, este invierno el mallorquín decidió aceptar la propuesta de Yamaha de ofrecerle el papel de piloto de pruebas en 2020. También correrá como wild card en el próximo Gran Premio de Cataluña (en caso de que se pueda correr). El cinco veces campeón del mundo aseguró que el 99% no volvería, pero desde su presentación como piloto de pruebas de Yamaha el porcentaje ha bajado al 98%. Recientemente dijo que «cualquier cosa puede suceder en la vida y los seres humanos cambiamos de opinión todo el tiempo».
En la última temporada, condicionado por las lesiones con Honda, Lorenzo no estuvo entre los 10 primeros en ninguna carrera y cerró el campeonato en la 18ª posición. En sus dos temporadas anteriores con Ducati terminó séptimo y noveno, aunque en 2018, cuando se lesionó en Aragón, fue cuarto. No ha luchado por el título desde 2015, cuando ganó su último campeonato mundial.
Nada más volver a la M1, el español dijo que «esta moto sigue siendo ideal para mi estilo de conducción», aunque al hablar de su regreso a Montmeló descartó la idea de entrar en el top cinco. Ahora, desde su retiro en Dubai, donde permanece confinado en un hotel, el mallorquín se ha lanzado a hacer declaraciones, diciendo que está listo para luchar.
«Sinceramente, creo que con la moto adecuada podría seguir luchando por ganar carreras y el título, pero ya no me satisfacía» – respondió Jorge Lorenzo a uno de sus fans de Instagram – Era algo que ya había hecho, ahora me estimula más a hacer otras cosas bien mientras disfruto de la vida».
Presionado por sus seguidores en este tema, el español volvió a subrayar las razones que llevaron al fracaso con Honda: «La falta de tiempo para adaptarse a la moto (debido a las lesiones) y las circunstancias inadecuadas para cambiar la moto y poder conducirla de forma natural».
