Renault se ha mantenido enfocado en su coche de 2020, a pesar de la decepción de su campaña del año pasado.
El fabricante francés de automóviles terminó quinto en la clasificación general de constructores en 2019, habiendo puesto sus miras en la pretemporada de cerrar la brecha a los tres primeros.
Pero aunque entiende dónde están sus límites con el RS19, el equipo sintió que con el desafío de la renovación de las reglas para 2021 en el horizonte, era mejor tratar de avanzar con una línea de base bien conocida.
Por lo tanto, ha decidido mantener una serie de elementos clave de su desafío de 2019, para que en su lugar pueda empujar con más fuerza en las áreas del coche que pueden marcar una mayor diferencia en su rendimiento.
El director general de Renault F1, Cyril Abiteboul, dijo: «Este año decidimos tomar un enfoque un poco diferente. Las regulaciones son estables, por lo que ofrecía una oportunidad fantástica para mantener algunos elementos del coche que no tienen responsabilidad directa en el rendimiento del mismo.
«No significa que sea el mismo coche – no se vería muy atractivo. Pero lo que hemos decidido hacer es centrarnos en las áreas de rendimiento y al hacerlo, también se trabaja hacia el 2021.
«Si puedes centrarte en el 2020, entonces tienes algo de capacidad extra disponible para el 2021. Esa es la lógica detrás de lo que hemos hecho, si funciona o no, veamos en Melbourne el sábado.»
El director ejecutivo de Renault, Marcin Budkowski, tenía claro que creía que el enfoque de la evolución del diseño valdría la pena.
«Es cierto que el desarrollo fue un poco decepcionante el año pasado en general», dijo. «Así que lo miramos todo y analizamos lo que había ido mal: dónde estaban nuestros pros y contras, dónde estaban nuestras debilidades en el coche y la organización, centrándonos en eso para el RS20».
«Queríamos asegurarnos de que era una evolución, lo que podría ser contraintuitivo debido al bajo rendimiento, pero había dos razones para ello.
«En primer lugar, nos permite centrarnos realmente en los puntos fuertes y débiles del RS19 y centrarnos en el rendimiento, sin partir de un lienzo en blanco.
«Además con un año de estabilidad de la regulación, y en el 2021 un año de revolución que es probablemente el más grande que hemos tenido, eso nos permite trabajar [más] en el coche del 2021.»
Budkowski tenía claro, sin embargo, que aunque el diseño de 2020 será una evolución, todavía habría desarrollos aerodinámicos y cambios mecánicos.
«Hay un cambio aerodinámico desde el punto de vista del concepto y hemos trabajado en la suspensión para que sea más homogénea – donde los conductores puedan sacar el máximo potencial de ella», añadió. «Ese es uno de los problemas que tuvimos en 2019.
«También queremos evitar esta meseta de desarrollo que tuvimos el año pasado. No lo tendremos todo bien desde Barcelona [pruebas] en adelante, y un cierto número de evoluciones llegarán después de la primera carrera, pero tendremos un desarrollo agresivo».
