Toto Wolff sale al paso y califica de "sin sentido" las acusaciones de una posible ayuda de Mercedes a Racing Point con el diseño del RP20.
Son ya meses los que se viene hablando sobre un posible plagio por parte de Racing Point del coche ganador de 2019, el Mercedes W10. Todo comenzó cuando el equipo con sede en Silverstone, presentó su monoplaza para la temporada actual, aunque no fue hasta la primera carrera, cuando dichas acusaciones cogieron un caracter más serio.
Dichas acusaciones se materializaron en quejas formales a la FIA tras el GP de Estiria, segunda prueba del campeonato, donde el equipo Renault hizo oficial su queja sobre el conducto de frenos con el apoyo de más equipos. Tras Estiria, llegó la segunda queja oficial también de Renault, ya en Budapest. Pero no fue hasta Silverstone, cuando la FIA hizo su veredicto, con una multa de 400.000 euros y la retirada de 15 puntos al equipo (7.5 por piloto).
Tras dicho veredicto, el propio equipo llegó a afirmar públicamente que intentó realizar ingeniería inversa al Mercedes W10 en su diseño del RP20 usando fotografías del coche, lo cual se concibe como algo dentro de las normas. Sin embargo, el descontento de los equipos rivales continuó.
Zak Brown, director general de McLaren Racing, dijo que el fallo del comisario era incompleto ya que se debería de investigar todo el coche y no sólo los conductos de freno. También Mattia Binotto (Ferrari) así como Christian Horner (Red Bull Racing), insinúan que Mercedes también debería de ser investigado y penalizado por su posible implicación en la transferencia de dicha información.
Horner dijo que «se le harán las debidas preguntas a Mercedes sobre este asunto, ya que si el equipo penalizado es culpable de recibir diseños para su posterior plagio, seguramente el equipo que lo ha proporcionado también ha infringido esas normas».
Ante dichas declaraciones, Totto Wolff dijo que era un error sugerir que Racing Point haya recibido información para plagiar por parte de Mercedes, y que defendería cualquier cuestionamiento sobre el papel de su equipo en el caso, calificando como «una total tontería seguir especulando.»
Wolff también fue preguntado sobre las sugerencias de los rivales directos de Mercedes eran consecuencia de ser un líder fuerte, a lo que contestó que no cree «que esté relacionado con ser un líder. La Fórmula 1 tiene dos competiciones: en pista los domingos, y fuera de ella en términos políticos. El caso de Racing Point es una oportunidad para que sus competidores directos nos presionen, y es lo que están haciendo. Lo importante es que la FIA ya se ha pronunciado al respecto.»
Tras dicho revuelo, la FIA ha confirmado ya que reprimirá a los equipos que intenten copiar otros coches mediante ingeniería inversa a partir de 2021, provocando que McLaren y Williams retiren sus apelaciones ante el fallo de la FIA, mientras que Renault y Ferrari siguen adelante con ello. Los movimientos de McLaren y Williams son, cuanto menos, curiosos ya que son equipos que estarán motorizados por Mercedes el año próximo.
Tras el fallo de la FIA, la reacción de Racing Point no se ha hecho esperar, y ya han apelado ante la Corte Internacional de Apelaciones de la FIA con el objetivo de anular la sanción.
