Johann Zarco recibió un aluvión de criticas nada más terminar la carrera por el incidente protagonizado con Franco Morbidelli en la primera carrera
Valentino Rossi nació otra vez en el día de ayer, ya que la moto de uno de sus chicos de la VR46 academy pasase a escasos centímetros del piloto de Pésaro. Todo esto vino por un incidente protagonizado de la mano de Zarco, por lo que Rossi no tardó en incriminar al francés por semejante acto de imprudencia.
«Es un loco de atar, no es nuevo en estas cosas. Está bien ser agresivo, pero alguno está perdiendo el respeto por los adversarios. Este es un deporte peligroso, hace falta respeto», soltó Rossi.
El mayor implicado no iba a callarse, es por ello que Franco Morbidelli remacho las palabras de ‘Il Dottore’.
«Zarco es casi un asesino. Frenar de esa manera a 200 km/h realmente es de tener muy poco amor por ti mismo y por aquellos con los que corres», apuntó.
Tras semejante accidente, el #05 decidió visitar a Franco Morbidelli a la ‘Clinica mobile’. Aunque no hablaron de lo sucedido, más cuando el peor parado de todo esto era el ítalo-brasileño.
«En el momento de las entrevistas con la televisión italiana, Franco y Valentino estaban muy enfadados conmigo», comentó Zarco.
«Valentino vio la moto, se asustó y pensó ‘si la moto me da, se acabó’. Franco se fue, pero al menos pude hablar con Valentino para calmarlo todo y explicarle que no fue una maniobra intencionada. Creo que nuestra conversación fue muy sincera».
«Estuvimos solos 10 minutos. Todo está mucho mejor ahora. Hablé con Vale para hacerle entender que no estoy loco. Me dijo que cuando vio el accidente por TV, me abrí mucho para bloquear a Morbidelli. Así que le expliqué que no fue mi idea. No lo hice voluntariamente».
La versión del francés todavía no se había escuchado, por lo que da su opinión de lo sucedido.
«Pude adelantarle en la recta porque había una gran diferencia de motor entre él y yo. Cuando estaba delante, al frenar no me abrí más que de costumbre y no lo hice a propósito. A casi 300 km/h no puedes cambiar de trazada en el último momento. Por eso me dijo que tuviera cuidado, y le dije: ‘Vale, tengo cuidado y realmente traté de mantener mi línea, pero por la forma en que iba no podía cambiar’. Tal vez eso fue lo que sorprendió a Franco», zanjó
