Max Verstappen cree que conseguir el segundo lugar en el GP de Hungría fue como una victoria. El piloto holandés llegó a pensar que no podría correr tras chocarse con el muro durante la vuelta de instalación
Verstappen estaba dando la vuelta de instalación de camino a la parrilla cuando perdió el control del coche debido a las condiciones de mojado de la pista y estrelló su monoplaza. El choque causó daños en toda la parte delantera del Red Bull pero los mecánicos de Red Bull fueron capaces de reparar la suspensión, la dirección y el alerón delantero con unos segundos de margen antes de la señal de advertencia de cinco minutos. Verstappen consiguió la segunda posición quedando delante del Mercedes de Valtteri Bottas.
Tras acabar la carrera, el piloto holandés comentó que: «El domingo no ha empezado como quería, ya que en la vuelta de formación, he terminado contra las barreras. Pero los mecánicos hicieron un trabajo increíble para arreglar el coche. No sé cómo lo hicieron, pero ha sido increíble, por eso no hay mejor premio que la segunda posición».
«La primera parte de la carrera ha sido muy crucial y, a partir de ahí, creo que tuvimos un buen ritmo de carrera. Simplemente seguimos haciendo lo nuestro y, por supuesto, poder dividir a los dos Mercedes es bueno para nosotros”.
Verstappen temió que el coche estuviera tan dañado que no se pudiera reparar pero por suerte todo estaba bien y el coche funcionaba como nuevo. «Pensé que no iba a correr, por lo que ser segundo es como una victoria. Solo estaba tratando de hacer mi propio ritmo y, por supuesto, pude ver que Bottas se acercaba. En la última vuelta también tuvimos tráfico, lo que no me facilitó al tener los neumáticos con bastante degradación. Pero logramos aguantar y estoy muy contento con el segundo lugar”.
