Rossi no ha conseguido encontrar la manera de calentar la rueda trasera de su Yamaha. El piloto italiano abandonó debido a una avería técnica en la M1.
Valentino Rossi parece que vive en el «Día de la Marmota» cada vez que disputa una carrera. Por mucho que lo intente, el «Doctor» aún no ha encontrado cómo hacer que el neumático trasero funcione en su Yamaha. La llegada del nuevo jefe técnico, David Muñoz, y las pruebas durante el invierno habían sido esperanzadoras, pero en la primera carrera del año, en un Jerez caluroso, puso al italiano de vuelta en la dura realidad.
En carrera nunca tuvo el ritmo de los mejores y a ello se le sumó la mala suerte, su M1 tuvo un aviso por avería técnica que apareció en el dashboard. El problema en este momento para Rossi no es no puntuar hoy sino la imposibilidad de ser capaz de que el neumático funcione y conseguir todo el potencial del mismo.
«El problema es que, por algunas razones, no podemos hacer que los neumáticos funcionen como deberían. Todos teníamos suave en la parte trasera, así que si hubiera montado el medio o el duro habría tenido una gran desventaja porque tienen menos agarre. En el frente no quiero decir que hice una apuesta, pero intentamos tanto lo duro como lo suave varias veces y la diferencia fue muy pequeña», dijo Rossi.
«Así que Maverick y yo intentamos lo suave y tal vez podríamos haber sido un poco más rápidos con lo duro, pero al final mi problema fue con la parte trasera. Para la próxima semana tenemos que intentar algo diferente porque hemos tenido este problema durante mucho tiempo y no hemos sido capaces de resolverlo todavía», añadió.
Sobre la razón de la retirada, de momento no sabe exactamente lo que pasó, se detuvo después de un aviso en el dashboard: «Tuve un problema con la moto. Hubo una alerta y tuve que parar. Ahora los chicos están comprobando lo que pasó, pero fue un problema técnico».
Fue preguntado por cómo Franco Morbidelli logró sacar más rendimiento en la carrera de hoy, incluso llegando a luchar por el podio, ya que su estilo de conducción es similar al del italiano.
«Como estilo de conducción somos bastante parecidos a Franco, pero no como físico, porque soy diez centímetros más alto y un poco más pesado. Al principio estaba un poco en crisis como yo, porque no tenía tanto agarre desde las primeras vueltas».
«Pero entonces se las arregló para hacer una buena carrera, subió y sin problemas pudo haber llegado al podio. Por alguna razón, hacen que los neumáticos funcionen mejor, manteniéndose en el rango correcto y se las arreglan para ser rápidos hasta el final. Tenemos algunas dificultades más y no entendemos por qué».
También habló sobre el accidente y la lesión en la que está envuelto Marc Márquez. Para Valentino, es la oportunidad perfecta para Fabio Quartararo, Maverick Vinales y Andrea Dovizioso.
«Tienes que entender cuánto se lesionó y cuánto tiempo le tomará recuperarse. Su frente ya se había cerrado, pero se había recuperado y había hecho un buen regreso. Cuando estaba detrás de Maverick, ciertamente estaba empujando fuerte y su espalda empezó. Ahí es donde vas rápido, así que fue una caída dura. Es difícil para el campeonato porque hay muchas carreras por delante, pero ahora no tiene sentido hablar hasta que sepas cuánto tiempo le llevará volver a estar en forma».
«Seguramente Quartararo, Vinales y Dovizioso tienen una gran oportunidad. Todos llegaron al podio pero, sobre todo, los dos primeros van muy bien, así que pueden jugar. Pero no me olvidaría de Dovizioso, porque hay varios circuitos en el calendario de este año que son adecuados para Ducati.»
Sobre su duelo con Márquez comentó que: «Era muy lento, ya estaba en problemas. Lo vi entrar con fuerza y me puse detrás. No había razón para ponerse en medio, porque estaba un paso por delante de mí».
