McLaren ha explicado cómo un vídeo que aparecía para mostrar a Lando Norris y su entrenador usando botellas de agua fría para pasar un control de temperatura en la frente en su camino hacia el Red Bull Ring el pasado fin de semana no contaba la verdadera historia de lo que pasó.
El corto clip editado que apareció en las redes sociales mostraba a ambos llegando a las puertas y siendo detenidos después de que el sensor de temperatura diera una lectura de alta temperatura.
Como consecuencia, Norris y su entrenador parecieron enfriar sus frentes con botellas de agua fría antes de volver a hacer la prueba y entrar en la pista. El vídeo hizo que algunos se preguntaran si la pareja había intentado engañar al sistema y pasar las medidas de seguridad del circuito a pesar de tener una temperatura corporal elevada.
Sin embargo, McLaren ha aclarado que el vídeo editado no reveló las verdaderas circunstancias de lo sucedido, y el equipo ha hecho hincapié en lo serio que es tomarse los protocolos del coronavirus.
El incidente ocurrió el jueves, y no el sábado como se había sugerido en el texto que acompañaba al vídeo.
Norris y su entrenador habían estado de pie charlando al sol durante 10 minutos antes de caminar hacia la entrada, y cuando se tomó la temperatura de la superficie de sus frentes, dio una temperatura de 50ºC para ambos.
Con una temperatura corporal normal de 37ºC, y sabiendo que una muerte normalmente ocurre por encima de 44ºC, estaba claro que la temperatura de la superficie de la frente era inexacta.
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Durante las discusiones con el funcionario de la pista, el entrenador de Norris pidió una medida de temperatura en otra parte del cuerpo para una lectura más precisa, mientras le explicaba cómo la temperatura de la frente puede variar tanto. Después comenzó a rodar una botella de agua fría sobre ella para explicar más cosas.
El operador tomó otra lectura de la temperatura después de que la botella hubiera estado allí, y registró 30ºC, que está por debajo de la temperatura que se consideraría una emergencia del cuerpo.
Al final, el operador tomó una comprobación de la temperatura y tanto Norris como su entrenador estaban dentro del rango normal.
McLaren ha hecho test exhaustivamente a todo su equipo, incluyendo a los pilotos, durante más de cuatro semanas y ha introducido una serie de rigurosos protocolos para minimizar las posibilidades de un brote si alguien se infecta. Algunas de sus medidas superan las ordenadas por la FIA.
Tanto Norris como su entrenador estuvieron entre los miembros testeados el lunes del fin de semana del GP de Austria, y de nuevo dos veces el miércoles, para asegurarse de que estaban libres del virus antes de embarcarse en el fin de semana de la carrera.
La F1 ha realizado alrededor de 6000 tests hasta ahora en las personas presentes en Austria para los dos primeros grandes premios de la temporada, y hasta ahora no ha encontrado ningún caso positivo.
