Mercedes ha admitido que se enfrenta a un "problema complejo" al tratar de resolver sus problemas con la caja de cambios de Fórmula 1 antes del Gran Premio de Estiria de este fin de semana.
Una combinación de interferencias eléctricas en sus sistemas, junto con las vibraciones causadas por el constante paso por los pianos en el Red Bull Ring, dejó al equipo corriendo el riesgo de que la caja de cambios se averiara en el Gran Premio de Austria del pasado fin de semana.
El equipo ha admitido que los problemas son inherentes a la configuración actual en la que funciona el W11 y, a pesar de que el personal ya se ha puesto a trabajar para intentar resolver los problemas incluso antes de que empezara la carrera del fin de semana pasado, no hay ninguna solución rápida evidente.
Hablando después de la carrera, el jefe de estrategia de Mercedes, James Vowles, dijo: «Tenemos un número de personas en la fábrica trabajando día y noche para esto. De hecho, estaban trabajando en paralelo al Gran Premio.
«Mientras se celebraba el Grand Prix, ya estaban haciendo todo lo posible para tratar de entender cuáles eran los problemas para adelantarse a la cuestión antes de entrar en esta semana».
«Sabemos que si no nos adelantamos a estos temas será un problema de nuevo en pocos días. Y la realidad detrás de esto es que es un problema que podría haberle costado a uno o ambos autos la oportunidad de terminar la carrera el domingo. Igualmente, es un problema complejo.
«Si fuera algo sencillo, habríamos hecho todo lo posible para arreglarlo la semana pasada y claramente no lo hicimos».
«Todo lo que sabemos ahora mismo es que hay elementos eléctricos de las cajas de cambio que están sufriendo, y tenemos que hacer más para que pasen a través de un gran premio.»
Mercedes sospecha que los problemas de la caja de cambios no serán un problema en las pistas que no requieren tal agresión con los bordillos, como el Red Bull Ring, pero la repetición de la carrera de este fin de semana significa que tiene trabajo que hacer.
La naturaleza de la pista de Austria significa que los pilotos tienen que ser agresivos con los pianos si quieren conseguir un buen tiempo de vuelta, por lo que no puede permitirse ser demasiado conservador en su enfoque.
Vowles añadió: «La realidad detrás de esto es que el circuito austriaco es muy, muy agresivo, especialmente con los bordillos.
«Pone mucha carga en los miembros de la suspensión y en el coche. Tienes que usar los pianos para conseguir el tiempo de vuelta, pero esos mismos pianos también generan muchas vibraciones en el coche y mucha carga en el coche.»
«El problema en sí mismo en la caja de cambios es eléctrico por naturaleza y la realidad detrás de él es que ahora tenemos unos días para resolver este problema.»
El jefe del equipo, Toto Wolff, añadió que el equipo probará nuevas piezas para evitar que se repitan los problemas del fin de semana pasado. «Haremos funcionar nuevos componentes este fin de semana para mejorar la situación», dijo Wolff.
