Red Bull dijo que su decisión de solicitar una revisión de la infracción de la bandera amarilla de Lewis Hamilton en Austria fue motivada por la intriga en los medios de comunicación social
El equipo de Milton Keynes presionó a la FIA en las horas previas al Gran Premio de Austria para que revisara la decisión de los comisarios de no castigar a Hamilton por ignorar las banderas amarillas en su última vuelta de clasificación.
En ese momento, los comisarios consideraron que, tras hablar con Hamilton, la confusión sobre las banderas amarillas y verdes en conflicto había provocado que el conductor del Mercedes no retrocediera. Por lo tanto, consideraron inapropiado sancionarlo.
Pero un video oficial de 360 grados de la F1 que apareció más tarde esa noche resaltó el hecho de que Hamilton había pasado claramente por un panel de luz amarilla parpadeante antes de ver las banderas verdes.
El video promovió mucha discusión el sábado por la noche y, en la mañana de la carrera, Red Bull preguntó a la FIA si lo habían visto o no.
Preguntado por Motorsport sobre que había impulsado a su equipo a actuar, el director del equipo Red Bull, Christian Horner, dijo: «Se nos advirtió en las redes sociales que había un ángulo de cámara diferente, la cámara de 360 grados. Mostraba muy claramente que había habido una caja de luz amarilla que había sido atravesada y sólo parecía consistente con México [cuando Max Verstappen fue castigado por ignorar los amarillos].»
«Así que le pedimos a la FIA que le diera otro vistazo. Dijeron que no habían visto ese material anteriormente. Así que, por cualquier razón, no habían tenido acceso o no habían mirado a esa cámara» comentó Horner. «Así que creo que el haber mirado eso, y haberlo revisado, se convirtió en una decisión muy clara para ellos.»
Al aceptar las nuevas pruebas, los comisarios cambiaron de opinión sobre la penalización de Hamilton y le sancionaron con una penalización de tres puestos en la parrilla, pasando de segundo a quinto.
