Las esperanzas de Max Verstappen de conseguir una tercera victoria consecutiva en el Gran Premio de Austria duraron sólo 11 de las 71 vueltas aunque no estaba convencido de tener el ritmo para desafiar a Valtteri Bottas de Mercedes por la victoria.
Verstappen estaba acelerando en la curva 1 de la vuelta 11 cuando su coche pareció apagarse a sí mismo, antes de volver a encenderse con la potencia reducida.
«De repente perdí la potencia, la conducción, me metí en el anti-instalación y esas cosas», dijo Verstappen inmediatamente después de la carrera. «Todavía no sé cuál es el problema… Lo averiguaremos, pero por supuesto no es como quieres empezar».
Verstappen había jugado un as táctico el sábado al pasar a la Q3 con el neumático medio, el único piloto que lo hizo en el top 10, lo que le dio una potencial ventaja estratégica sobre el Mercedes, que de otra manera era dominante.
Pero habiendo estado a unos tres segundos del ganador Bottas cuando su carrera terminó -después de empezar segundo en la parrilla, con Red Bull habiendo protestado con éxito una decisión de los comisarios contra Lewis Hamilton en la clasificación-, ¿pensó Verstappen que se le había negado la oportunidad de ganar en la primera carrera?
«No», respondió. «Muy rápidamente se podía ver que Valtteri era bastante rápido. Sólo intentaba hacer mi propio ritmo, pero habría sido un podio fácil. Pero, ¿qué puedes hacer al respecto?»
Red Bull se retira de su carrera con cero puntos en el primer Gran Premio de 2020, después de que Alex Albon fuera sacado de la contienda por Hamilton, antes de sufrir su propio retiro.
«Se ve algo en el lado de la unidad de potencia con Alex», fue la evaluación del director del equipo Christian Horner sobre el fracaso de Albon. «No sabemos si es el resultado del golpe que recibió [con Hamilton] o del viaje a través de la grava. Apagamos el motor como precaución. Este deporte puede ser bastante brutal a veces», añadió, «y parece que hoy ha sido uno de esos días».
