Jorge Lorenzo afirma que es difícil ser amigo de tus rivales y admite que ha forzado su mano en las rivalidades con otros pilotos para darse una motivación extra
Los grandes campeones suelen encontrar su motivación en las grandes rivalidades que tienen con otros pilotos y Jorge Lorenzo no es una excepción. El tricampeón del mundo de MotoGP se ha enfrentado a Valentino Rossi y Marc Márquez y reconoce que las relaciones con sus enemigos a veces han sido muy complicadas. Según él, estas dificultades se deben a que comparten el mismo objetivo, con la voluntad de los pilotos de mantener las rivalidades para motivarse al máximo.
Jorge Lorenzo habla de este aspecto: «Es muy complicado ser amigo de alguien que no es de la misma familia y que quiere lo mismo que tú. Lo hemos visto con otros atletas, aunque vean el documental «El último baile». El mismo Michael creó enemigos imaginados para motivarse y ser más fuerte. Personalmente, reconozco que a menudo exasperé algunas situaciones y afirmaciones que me hicieron otros pilotos para poder tener más rabia, motivación o como quieras llamarlo, y así ser más fuerte en la siguiente carrera».
Ahora retirado al final de una muy complicada temporada de 2019, Lorenzo fue capaz de dar un paso atrás y mirar a sus antiguos oponentes de una manera diferente: «En el mundo en el que vivimos, lo más importante es ganar, conseguir la mayor porción del pastel. Hacemos todo lo que podemos para conseguir lo que queremos. Una vez que te retires, la situación cambia por completo y ya no tendrás que crear enemigos o exasperar la rivalidad con otros pilotos. Ya no es importante».
Su relación con Márquez se complicó cuando este último triunfó en MotoGP, pero los dos se conocieron, hasta que se convirtieron en compañeros de equipo en 2019. Esto les permitió enterrar el hacha de guerra para siempre, también porque la rivalidad en la pista entre los dos era completamente inexistente. Según Lorenzo, fue también esta diferencia de nivel lo que evitó que su relación se resquebrajara dentro del equipo.
«Durante la mayor parte del tiempo, nuestra relación fue buena, no hubo problemas. Nos entendimos mejor en 2019 que en años anteriores. La verdad es que nos conocimos mejor y nos hicimos más íntimos, especialmente al final. Él estaba en otro nivel, luchando por el título mientras que para mí era muy duro. No luchamos por lo mismo y eso ciertamente nos facilitó la vida juntos. Pero nuestra relación mejoró, pasamos más tiempo juntos», añadía Jorge Lorenzo.
